[DirWeb]
28/11/2010, recuerden esta fecha.
Determinar la real trascendencia de lo que ha ocurrido hoy mantendrá ocupadas a las redacciones periodísticas y delegaciones diplomáticas de todo el mundo por bastante tiempo. También a las más altas autoridades de los servicios de inteligencia y la política mundial. En un nuevo ataque contra el secretismo de estado (de Estados Unidos esta vez… mas bien, de nuevo), la web Wikileaks ha filtrado 251,287 cables diplomáticos que distintas delegaciones estadounidenses han enviado o recibido entre ellas y la sede central del Departamento de Estado a cinco diarios de importancia internacional de América y Europa: The New York Times (USA), Der Spiegel (Alemania), Le Monde (Francia), The Guardian (UK) y El País (España).
Estos documentos de circulación interna, varios de ellos secretos, están fechados desde 1966 hasta fines de febrero de este año, 2010, y son una muestra relevante de la forma cómo Estados Unidos leva sus relaciones con el resto de países. En estos, con carácter oficial los diplomáticos informan a sus superiores o reciben directivas para que sigan tal o cual estrategia o tomen alguna medida. La verdad que es alucinante ver la forma tan franca cómo se expresan entre ellos de los líderes y mandatarios del resto del mundo, fuera de besamanos y recepciones públicas, lejos de cámaras y frente a un monitor, del autoritarismo de Putin, las costumbres de Berlusconi, piden informes de la salud mental de Cristina Fernández, analizan el golpe de Honduras, reciben instrucciones para vigilar la ONU, etc.
Sea como sea, Estados Unidos está en un aprieto; lo están poniendo en evidencia ante el mundo y por la humillación sufrida exigirá cabezas, no en público, claro, pero creo que tampoco ya a través de un cable. Imposible saber las consecuencias y las represalias que vendrán. Y es que esta bomba periodística, “11-S de la Diplomacia Mundial” lo ha llamado el premier italiano Franco Frattini, al caer hará que mañana amanezca un nuevo internet (o las próximas semanas desechando la figura literaria). Por lo pronto se rumorea que el Congreso de EEUU intentaría que se calificara a los responsables como terroristas. No sorprendería. Ya desde hace un tiempo los más poderosos gobiernos del mundo (que van desde el democrático Estados Unidos hasta la comunista China, pasando por la tropical Venezuela y la islámica Irán, etc.) han visto a la libre circulación de la información por internet como una amenaza. Algunos han encontrado como primer caballo de batalla la defensa de los derechos de autor para meter mano en lo que la gente comparte en la red. China ha llegado más lejos y ha sido más cínica: además de tener un ejército que censura lo que se publica en las webs, ha bloqueado los servicios de twitter y facebook. ¿Podrían los demás gobiernos tratar de hacer cosas similares invocando la Seguridad Nacional, apoyándose en las Grandes Multinacionales? ¿La gente (the people) lo permitirá?
Esta historia recién comienza, pero mientras esperamos, estas son las webs del momento a las que hay que estar atentos:
|
LA PROFUNDA GARGANTA DE INTERNET. La web responsable de esta revelación. Fundada por un grupo de periodistas independientes en el 2006, es un sitio especializado en publicar documentos secretos e información sensible filtrada. Antes del #cablegate alcanzaron gran notoriedad por su publicación de los Diarios de la Guerra de Afganistán, y de los Registros de la Guerra de Irak, conformados por miles de documentos que revelaban escabrosos detalles de la ocupación estadounidense. Además está el famoso video del ataque de un helicóptero Apache que provocó la muerte de dos periodistas de la agencia Reuters y nueve civiles (versión en español aquí). Su cabeza visible, el ex-hacker australiano Julian Assange que a veces pareciera que se hubiera salido de la Trilogía Millenium, está actualmente en la clandestinidad luego de que se le abriera instrucción en (oh coincidencia) Suecia (donde residía) por dos (digamos sospechosas) denuncias de violación. Actualización al 04/12/2010: Con la web de wikileaks caída, se ha habilitado un mirror en esta url: http://213.251.145.96/
|
|
EL CABLEGATE A CUENTAGOTAS. Sitio público donde Wikileaks ha anunciado que publicará todos los cables filtrados durante las próximas semanas, según tengo entendido para que la información tenga tiempo de ser procesada por el mundo. Actualización al 04/12/2010: Con la web de wikileaks caída, se ha habilitado un mirror en esta url: http://213.251.145.96/cablegate.html
|
|
EN EL NEW YORK TIMES. La web del diario estadounidense en este especial da someros detalles de los documentos con comprensible prudencia. No hay buscador ni nada parecido. |
|
EN EL SPIEGEL. El semanario alemán es más vistoso aunque también reservado. Lo más interesante un juego de infografías sobre el origen de los cables. |
|
EN LE MONDE. Los franceses, siguiendo a sus pares estadounidenses y alemanes también se han puesto reservados. Se ven unos cuantos análisis en su web y la infaltable cobertura de los efectos que ha tenido esta filtración, prometiendo más revelaciones los próximos días. |
|
EN THE GUARDIAN. Los ingleses han sido más agresivos al revelar mayor cantidad de cables. Además incorporan un interesante buscador interactivo e infografía adjunta. Ellos fueron los que bautizaron el caso como Cablegate. |
|
EN EL PAÍS. De mayor interés para los castellanohablantes, el diario español se ha abocado a hacer una buena cobertura del tema, un diseño atractivo y seguimiento por redes sociales. |
|
PROYECTO C. José Elola, el mismo reportero del diario El País que en octubre pasado obtuviera una entrevista con Julian Assange, ha iniciado este blog con la siguiente idea: “aquí te contaremos las repercusiones que genera la revelación de los papeles de las embajadas y habrá un poco de behind the scenes, o sea, un poco de información de cómo cocina un periódico 250.000 documentos secretos”. Al menos la primera crónica es la mar de ilustrativa. |
[…] que fue Hecho Estallar) a finales de noviembre en medio de todo el revuelo que había provocado el Cablegate en internet. Así que de mi cabeza no podía quitarme la sensación de ver un cierto aire familiar […]