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Suerte, suerte, suerte…les deseo en este SáGATO CATurday.
No creo que no haya nadie que no haya visto alguno por allí. Me cuentan que antiguamente sólo se veían en los chifas, pero estas esculturas ahora se les puede encontrar en todo tipo de tiendas. Las más modernas incluso mueven el brazo para subrayar que te están llamando para que entres. La verdad que son monísimos, o para ser justos gatísimos.
Y los colores, cada cual con su significado: Blanco+negro+naranja = suerte extra y fortuna a los viajeros; verde = salud, seguridad en el hogar y buenos resultados en los estudios; blanco = pureza y que vengan buenas cosas; dorado o plateado = money; azul = sueños que se cumplan; rojo = éxito en el amor y ahuyenta lo malo; amarillo = buena economía; negro = evita la mala suerte y aumenta la felicidad; violeta = para los estudiantes y recién graduados. Si te llama con la pata derecha = atrae prosperidad y dinero; si llama con la izquierda = atrae visitantes; si llama con ambas = protege el lugar… Como ven no sólo es un gato.
En cuanto a su origen de san Wikipedia, transcribo las tres leyendas más populares sobre este felino de la buena suerte (aunque ya conocía la primera):
1)
Durante el siglo XVII, en la era Edo, en la época de los señores feudales, existía en Tokio un templo que había conocido días mejores y que tenía serios problemas económicos y estaba semi-destruido. El sacerdote del templo era muy pobre, pero aun así, compartía la escasa comida que tenía con su gata, Tama.
Un día, un señor feudal, un hombre de gran fortuna e importancia llamado Naotaka II ((井伊直孝)) fue sorprendido por una tormenta mientras cazaba y se refugió bajo un gran árbol que se encontraba cerca del templo. Mientras esperaba a que amainara la tormenta, el hombre vio que una gata de color blanco, negro y marrón, le hacía señas para que se acercara a la puerta del templo. Tal fue su asombro que dejó el refugio que le ofrecía el árbol y se acercó para ver de cerca a tan singular gata. En ese momento, un rayo cayó sobre el árbol que le había dado cobijo.
A consecuencia de ello, el hombre rico se hizo amigo del pobre sacerdote, financió las reparaciones del templo y éste prosperó, con lo que el sacerdote y su gata nunca volvieron a pasar hambre.
Tras su muerte, Tama recibió un solemne y cariñoso entierro en el cementerio para gatos del Templo Goutokuji, y se creó el Maneki Neko en su honor. Se dice que un Maneki Neko en el lugar de trabajo, el hogar o incluso una página web atrae la buena suerte y los visitantes.2)
Una cortesana llamada Usugumo, que vivía en Yoshiwara (al este de Tokio) tenía un gato al cual amaba y criaba con mucho cariño. Una noche, el gato empezó a jugar con su kimono y se lo fue llevando a rastras. Daba igual lo que ella dijera, el gato seguía con su juego.
El propietario del burdel, al ver aparecer al gato con el kimono, y pensando que el animal estaba embrujado, le cortó la cabeza. Ésta salió volando hasta el techo, donde sin querer mató una serpiente, al parecer preparada para atacar en cualquier momento.
Usugumo quedó sumida en el dolor por la muerte de su mascota. Para hacerla feliz, uno de sus clientes le hizo un retrato en madera de su gato, y se lo dio como regalo. Esta imagen del gato pasó a ser conocida como Maneki Neko.3)
Una señora mayor que vivía en Imado (este de Tokio) se vio forzada a vender su gato debido a la extrema pobreza en la que vivía. Poco tiempo después, el gato se le apareció en un sueño, y le dijo que hiciera su imagen en arcilla.
La anciana se encargó de crear la estatua tal y como le dijo el gato, y no tardó en venderla. Se dedicó a hacer más estatuas, viendo que gustaban a la gente y las compraban encantados. Muy populares se volvieron anciana y gato, y pronto la mujer se hizo próspera y rica.
Larga vida al Maneki Neko.
La yapa: Gatito conoce a Maneki Neko:
Asu, que buen post… y no ni siquiera tenia algo tan bueno en mi lista de "para escribir". ¡Voy a comprar mi maneli neko ya!
Para que seria? para la suerte o la plata?
Yo tomaré uno como mascota del blog para atraer visitantes 😛
Hola Cesar, excelente publicación, personalmente no conocia las historias de los gatos que llaman, aunque los haya visto varias veces sobre todo en chifas.
¿En serio? ¡Qué raro! Supongo que cuando te acostumbras a algo se te da por sentado. Gracias por comentar aunque lo hayas tenido que hacer via mail.