Con los ovarios bien puestos

[Yoni]
¿El deporte peruano tiene cara de mujer?
El sábado en la noche, Kina Malpartida, boxeadora peruana y actual Campeona Mundial de la Categoría Super Pluma, recibió a su retadora la brasileña Halana Dos Santos en un encuentro que se realizó en el Coliseo Eduardo Dibós de Lima. Según los entendidos (yo no lo soy) fue una buena pelea que aunque terminó con victoria de Kina por KO técnico creo que habrá satisfecho las expectativas del público. También con la difusión que tuvo, más que ninguna otra pelea de los últimos años, se aseguró que el Perú entero la viera, ganando en el rating hasta a “El Show de los Sueños”, el programa de Gisella Valcárcel.

Congratulaciones a “Dinamita”; ya nadie le discute sus merecimientos, como le sucedió hace unos meses cuando ganó el título y, por haber peleado con auspicio y bajo la bandera australiana, la hicieron larga para darle sus Laureles. Bueno, ni que necesitara tener su nombre afuera del Estadio Nacional.

Así, pues, ahora peleó en su tierra, como debe de ser, y ya escucho hablar de un nuevo “sí se puede” que repite lo que fue cuando Sofía Mulanovich (dicho sea de paso, conocida y creo que hasta amiga de Kina) llegó a ser Campeona Mundial de Surf el 2004. Y es que mientras nuestros seleccionados masculinos de fútbol no nos han dado últimamente más que disgustos (excepto los Jotitas de Oré, y los Ciencianos de Ternero) son las deportistas mujeres las que sacan cara por el Perú en el extranjero, convirtiéndose en ídolos populares más sólidos que los varones, algo en realidad no tan nuevo, pues aún están frescas en la memoria colectiva las vibrantes jornadas de las chicas del voley que nos hicieron madrugar para verlas en las Olimpiadas de Seúl 88.
Sin embargo, a diferencia de las dirigidas por Man Boc Park aquellos años, Mulanovich y Malpartida no son resultado de un esfuerzo grupal ni del mínimo auspicio gubernamental, sino de su propio esfuerzo individual en disciplinas que no gozan de la atención del popular fútbol y (acaso mejor) tampoco de su corrupción. De esta forma, lejos de nefastas influencias como aquellas que han postrado a nuestro más amado deporte, sólo han tenido su propia capacidad y constancia para salir adelante y así lograr trabajosos frutos que alientan la esperanza de las jóvenes generaciones que las toman como modelos, que van a las playas democratizando algo un deporte antes sólo de pitucos y yendo a los gimnasios para aprender a lanzar ganchos, jabs y bailar al contrincante. Sólo el dinero, como siempre, es el problema.
Y es que si los presupuestos estatales son magros, por no decir miserables, cuando se trata de hallar nuevos valores para el fútbol, ¿qué se puede pedir para el resto de deportes en donde (irónicamente) SÍ campeonamos? El Estado está más preocupado en otras cosas, ya es costumbre. Sólo quedan los privados. ¿Quién dice “presente”?
Valores hay, me permito citar uno, también mujer: Inés Melchor, huancavelicana varias veces campeona sudamericana y panamericana en carreras de fondo y que la semana pasada ganó dos medallas de oro en el Campeonato Sudamericano de Atletismo en 5,000 y 10,000 metros. En Agosto irá a Berlín al Mundial de Atletismo, y espero que siguiendo la pista a Sofi y Dinamita haga valer la raza y nos dé el gusto de ver la bandera nacional flamear en el podio de los ganadores.
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