[F-Review]

Ella es seductora. Ella es apasionada. Ella es posesiva. Ella es… pura maldad.

Dentro del cine más comercial de Hollywood, Jhon Carpenter ha tenido logros como su clásico de terror Halloween. También tropiezos. En el caso de su film Christine de 1983, con todos sus defectos entra dentro de las primeras.

Fines de los años 50’s: en una línea de ensamble de la Chrysler, uno de los miles de Plymouth Fury fabricados ese año, uno de color blanco y rojo, es escenario de una extraña muerte. Pasan veinte años. En el pueblo de Rockbridge en California, vive Arnie Cunningham, el típico chico virgen de 17 años, de lentes y flacucho, a quien los abusadores de su Preparatoria gustan de fastidiar. Sin embrago, Arnie tiene un amigo que se llama Dennis Guilder, miembro del equipo de fútbol americano de la Preparatoria y que acostumbra llevarlo en su auto. Una tarde, luego de una mala experiencia con la pandilla de Buddy Repperton, Arnie ve frente a una destartalada casa un viejo y desvencijado Plymouth Fury con un letrero de «Se Vende». A pesar de los consejos de su amigo Dennis para que no compre semejante chatarra, Arnie la adquiere de George LeBay, un siniestro hombre que le cuenta que el auto era de su fallecido hermano Roland y que lo llamaba Christine. No pudiendo dejarlo en su casa porque sus padres tampoco aprueban que trajera semejante trasto, Arnie lleva a Christine al desguasadero y taller del Sr. Darnell para guardarla y restaurarla. Pasan los días y las semanas, y tanto sus padres como su amigo Dennis se dan cuenta que Arnie está cambiando; ha dejado los lentes, viste distinto, se muestra más seguro e incluso prepotente y respondón, y lo que es más extraordinario: comienza a salir con la cotizada Leigh Cabot, una de las más guapas y sexys de sus compañeras de su Preparatoria. Por su lado, Dennis descubre la extraña relación del anterior dueño del auto de su amigo Arnie, incluyendo las muertes de la hija y la esposa, y la de él mismo en Christine. Leight en tanto, se siente incómoda con el apego que Arnie tiene con ese auto, y ciertas cosas que le pasan dentro de Christine le hacen pensar que ésta está viva, le tiene celos y quiere deshacerse de ella…

A primera vista esta cinta de terror pareciera hablar de un auto poseído que va por allí matando gente, pero es algo más que eso, es una metáfora acerca de la adolescencia masculina y la complicada búsqueda de la virilidad. Arnie, a fuerza de trabajar en Christine y devolverle su antigua belleza, se compenetra de tal manera con ella que bien lo podríamos llamar amor, uno insano, contranatura, pero amor, pasión si quieren. Y cuando la ve destrozada, su furia es tal que no es de extrañar lo que sucede después. El asunto sobrenatural, así, no es sino un pretexto para mostrarnos una personalidad alterada por una líbido fuera de control y medida, asunto normalmente oculto a la vista por las convenciones sociales. La tranquilidad del suburbio estadounidense, uno de los símbolos del American way of life, es presentado así como sólo fachada, el barniz que oculta la suciedad de la vida. Como en esa genial escena inicial de la cinta de David Lynch, Blue Velvet, donde se muestra cómo bajo la aparente normalidad del cuidado césped suburbano se retuercen infinidad de bichos ignorados. ¿Qué mejor que el suburbio de casas prefabricadas en serie para un escenario de horror?

Acá un par de trailers:


Videos subidos por paintnothing y DMKaplan247. También los puedes ver aquí.

Ficha Tecnica

Idioma: Inglés
Género: Horror / Mysterio / Thriller / Fantasía
Año: 1983
Duración: 110″
Director: John Carpenter
Productores: Richard Kobritz, Larry J. Franco
Guión: Stephen King, Bill Phillips (basados en la novela del primero)
Música: John Carpenter, Alan Howarth
Distribución: Columbia Pictures
Reparto: Alexandra Paul, John Stockwell, Keith Gordon y Robert Prosky.

La Yapa:

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Por UnOsoRojo

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