[F-Review]
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En un reino medieval que bien podríamos ubicar en algún lugar muy muy lejano… por Escocia, nos encontramos con los afanes de la reina Elinor para instruir a su hija Mérida en su papel de princesa. Sin embargo, la pelirroja princesa prefiere cosas más interesantes a tantas aburridas clases de poesía, bordado, historia, política, modales, bla bla bla. Sólo es verdaderamente feliz aquellos días que puede ser libre para salir y explorar el bosque cercano a caballo y practicar arquería, en lo que es muy hábil. Exactamente, está en “esa edad” que a muchos padres les da miedo: la adolescencia. Y aunque a su padre el rey Fergus el carácter independiente de su hija mayor le hace gracia, hay una ley antigua por la cual convoca a una competencia entre los primogénitos de los Clanes del reino por la mano de Mérida, a quien el asunto de casarse tan joven despierta su airada oposición, rebelándose y en el camino provocando en el reino el caos y la discordia. Y, para acabar de matarla, pide ayuda a una bruja que mete a su familia en un terrible dilema, por lo cual deberá usar de todo su valor y habilidad para arreglarlo antes que sea demasiado tarde.
La última película del matrimonio Disney-Pixar no es lo mejor que los creadores de Wall-E y Toy Story se han sacado. OK, no es razonable que esperemos obras maestras cada año. Mantiene eso sí la calidad acostumbrada en animación (¡esos rizos de la protagonista!) y es definitivamente entretenida. Sin embargo como que se nota más una mayor influencia del arquetipo cinematográfico Disney en ella, no sé, es lo que me ha parecido.
Poco más puedo escribir. Leo que el proyecto estuvo a cargo de Brenda Chapman, quien dirigiera El Príncipe de Egipto para Dreamworks a fines de los noventas. También que en sus entrevistas ha declarado cuál fue el origen de la idea para Brave (el título original de Valiente; en España, Indomable): “La historia fue principalmente inspirada por la relación que tengo yo con mi hija. Ella tiene una fuerte voluntad y un carácter independiente… Ella tenía como unos 4 o 5 años cuando se me ocurrió la idea y me pregunté: "¿Cómo será cuando sea adolescente?", bueno ahora ya lo sé”. Desacuerdos creativos la sacaron del proyecto cuando este ya estaba avanzado, tomando su posta Mark Andrews, que venía de dirigir unos cuantos cortos (además de un dilatado trabajo como técnico y guionista) y para quien este sería su primer largometraje. Uhm, eso quizás explique algunas cosas.
Con un mensaje claro y constructivo: un llamado a la unidad familiar basado en el respeto y el diálogo, Valiente es una buena opción de cine familiar (valga la redundancia). Y a esperar la próxima de Pixar… me parece que lo que se viene es una secuela de Monters Inc que se titulará Monsters University y algo oí de una de acción real sobre el terremoto de San Francisco de 1906.
La yapa: Más imágenes en La Butaca.
Otrosí: También vi la última entrega de Batman, pero ya tantos han escrito sobre el asunto llenándola de elogios que me da pereza reincidir en lo mismo. Lo que puedo decir es que a pesar de que es un grandioso y digno final a la “oscura” saga de Nolan sobre el héroe de Gotham, he extrañado terriblemente a Ledger y su Joker. Tom Hardy compone un masivo y contundente Bane y todo, y Anne Hathaway una deliciosa Catwoman que curiosamente nunca es llamada Catwoman sino simplemente Selina Kyle (chúpate esa Halle Berry, tú no Michelle Pfeiffer, a tí sí te recordamos con cariño), pero ese agente del caos sin sentido que hizo la vida de cuadritos a Batman en la anterior película era difícilmente superable. Aparte de eso, más que recomendable… no, indispensable. Vamos, ¿tengo que decírtelo con muñecos?
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