[A-Review]
Eran principios de los 80’s, yo aún estaba en el nido, el Perú le había dicho «adios» a Morales Bermúdez y «bienvenido de vuelta arquitecto» a Belaúnde, y en Japón un grupo de amigos universitarios de Osaka fanáticos de la animación y la ciencia ficción se juntaron para hacer un corto animado que exhibieron como apertura de la XX Convención Anual Nacional Japonesa de Ciencia Ficción, también conocida como la Daicon III, en 1981. Se demoraron para terminarlo todo el verano y duraba algo más de cinco minutos. Eso fue suficiente para que fuera un éxito, a pesar de que su calidad dejaba mucho que desear. Estos muchachos eran Hideaki Anno, Takami Akai y Shinji Higuchi. Su triunfo les animó a seguir en la lucha, abrieron una tienda especializada en merchandising de series de SF, la General Products, y un pequeño estudio, Daicon Films, en el cual produjeron de forma amateur varios pequeños cortos de animación y tokasatsu, e incluso llegaron a figurar como animadores en la producción de la legendaria Macross. Cuando se organizó en 1983 la XXII Convención Anual Nacional Japonesa de Ciencia Ficción, la Daicon IV, un nuevo corto suyo, donde recopilaban y ampliaban la trama de su video anterior, con una mejor calidad de animación, fue usado de nuevo como opening. Esta vez la aclamación fue más estruendosa, e incluso ganaron un premio en el Anime Grand Prix. Este humilde corto fue el verdadero inicio de uno de los estudios de animación japonesa más reputados, admirados, y odiados de la historia: Gainax, que vino a reemplazar a Daicon Films en 1984. A continuación produjeron Honneamise no Tsubasa, Gunbuster, Nadia, Otaku no Video y al final de esta primera década, en 1995, Evangelion. El resto es historia conocida. Pero todo comenzó con estos cortos, que ahora rescató por puro interés histórico. Es increíble cómo pasa el tiempo, no?