La Chica que Soñaba con una Cerilla y un Bidón de Gasolina (2009): Y así, señoritas, se mete golpe

[F-Review]

Lisbeth, el Ángel de la Venganza.

La adaptación de la segunda parte de la Trilogía Millenium, nos trae de vuelta a los mismos protagonistas de la primera, Los Hombres que no amaban a las Mujeres: Michael Nyqvist como Mikael Blomkvist y Noomi Rapace como Lisbeth Salander, lo mismo que a la mayoría del reparto de secundarios. Quien no repite el plato es el director, pues tanto esta como la segunda, La Reina en el Palacio de las Corrientes de Aire, fueron encargadas a Daniel Alfredson, hermano de Tomas Alfredson (el director de Déjame Entrar). Con el cambio de batuta, se nota el replanteamiento general de lo que ya se había hecho, empezando por una mayor inclusión de personajes secundarios que apenas tuvieron presencia en la primera, como el ex-administrador de Lisbeth, Holger Palmgreen, cuya existencia sólo había sido mencionada de pasada anteriormente, lo mismo que la relación de aquella con este y con su jefe, Dragan Armanskij. Eso sin contar a la gran cantidad de nuevos personajes que hacen su ingreso en la novela y que aparecen en la película. Por otra parte es resaltante la desaparición completa en la película de los Vanger, lo que nos hace concentrarnos directamente en la nueva trama.

Lisbeth vuelve a Suecia luego de una temporada en el extranjero. Mientras se instala en la nueva casa que se ha comprado, da una visita tanto a Armanskij y Palmgreen, y retoma su relación con Mimi, a quien le deja su casa anterior. En cuanto a Kalle Blomkvist, este está muy ocupado con el trabajo en Millenium y sobretodo por el proyecto que el nuevo colaborador, Dag Svensson, tiene entre manos: un libro sobre el tráfico de mujeres de Europa Oriental que son traídas a Suecia para prostituirlas. Por el otro lado, el abogado Bjurman, (vigilado de cerca por Lisbeth por los hechos del año pasado), se pone en contacto con un tipo rubio alto y fornido. Una noche, tanto Bjurman como el periodista Svensson y su esposa son asesinados, y Lisbeth Salander aparece como sospechosa al encontrase el arma homicida, una pistola propiedad de Bjurman, con sus huellas. Luego de encontrar su nombre en los periódicos, Lisbeth, ahora fugitiva de la justicia, usará sus habilidades para encontrar al responsable y hacerse justicia por su propia mano. Y Blomkvist, conocedor de su carácter, buscará por su parte también a los asesinos de sus amigos y a Lisbeth para evitar que acabe muerta por ellos o por la policía. Los hechos, precipitados, traerán a la luz el pasado de Lisbeth Salander y su relación con un olvidado espía de la Unión Soviética en una truculenta historia de conspiraciones y ocultamiento.

Con un manejo narrativo más dinámico, el estilo de Alfedson es más netamente de thriller que el de Niels Arden Oplev (el director de la primera adaptación). Hay más acción física y violencia explícita en una narración más rápida. Los personajes entran bien, sobretodo la pareja protagonista y en especial Noomi Rapace, quien vuelve a robarse cada escena en la que participa. En sí, aun con una que otra inconsistencia por aquí o allá, La Chica que Soñaba con una Cerilla y un Bidón de Gasolina es efectiva como película de acción y confirmación de la potencia de los personajes de la Trilogía Millenium.


Video subido por garthfrank12. También lo puedes ver acá.

Lisbeth Salander, “dura de matar”.

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