Ben-To (2011): Bienvenidos al Club de la Pelea

[A-Review]



Videos subidos por varios. También los puedes ver acá.

Bueno, para empezar hay que explicar el origen del título. Bento son esas cajas con comida que los japoneses se llevan para almorzar o cenar a la manera de loncheras, que bien pueden ser preparadas por uno mismo o bien compradas en una tienda o supermercado. En el caso de estos últimos no hablamos de una de esas sopas ramen baratas que se les agrega agua caliente y se comen en un tazón de plástico; en Japón los bentos preparados pueden ser muy variados y por ende sus precios también. Muy convenientes para los que viven solos, sólo requieren ser calentados en un microondas y son una comida completa.

¿Pero qué hacer cuando se es un chico en una nueva preparatoria a quienes sus padres le mandan lo justo para mantenerse? Ese es el caso de You Satou, fanático de los videojuegos en general y de los de la mítica consola Sega en particular, que a la salida de su primer día de clases va a un supermercado para comprar algo barato de comer, porque en el dormitorio estudiantil donde está alojado sólo le dan el desayuno. Entonces se da cuenta que acaban de poner unos bentos a mitad de precio y contento trata de tomar uno… pero es atacado, queda inconciente y termina en el hospital. El desafortunado Satou sin querer se ha topado con el mundo de los “lobos”, tipos que luchan sin cuartel por los bentos en oferta. Acompañado por una compañera de clase, Hana Oshiroi, ingresará al Club de Amantes del Bento a Mitad de Precio, cuya presidenta, Sen Yarisui es conocida como “La Bruja de Hielo”, una de las “lobos” más fuertes de la zona, y es quien llevará a Satou de la mano para convertirse también en un “lobo” honorable en esta lucha encarnizada por el premio en kilocalorías de cada noche.

Es notable la forma cómo logran hacer de algo tan bizarro como es transarse a puñetazos para poder comprar bentos a mitad de precio, algo tan épico, con todo un mundo de reglas y tradiciones alrededor: los mismos “lobos”, luchadores con honor y orgullo y que si destacan llegan a ser reconocidos por sus apodos de batalla; los novatos o “cachorros” que recién ingresan a este mundo; los “Dioses de las Descuentos”, empleados de los supermercados (varios de ellos ex-“lobos”) que son los encargados de pegar las etiquetas de oferta a los bentos por los que llevan a cabo las batallas; los “jabalíes” que son inescrupulosos personajes que se zurran en las reglas y a quienes todos los “lobos” combaten…

Sobre el protagonista, Satou, se nota su evolución desde un simple “cachorro” que nada puede hacer contra los “lobos” hasta ganarse su apodo de “lobo” por derecho propio, luego de cruentas batallas. ¡Saludad a “Hentai”, el guerrero! Sí, “Pervertido”… y es que en verdad es imposible no darse cuenta de que el chico tiene una imaginación muy “sexy” y de que su mirada tiende a escorar a ciertas zonas de la anatomía femenina. Si no creen, pregúntenle a “Morena”… aunque como disculpa podríamos decir que de ella nunca le vemos su rostro porque todas sus tomas sólo suben hasta su pecho y allí se quedan.

Esto último puede llevar a pensar que Ben-To es uno más de esos animes con elementos ecchi que tanto abundan últimamente… y en cierta forma es así, y no lo es. Hay cierto grado de ecchi pero no demasiado y tampoco descaradamente gratuito y cochambroso sino incluido como elemento paródico (como el caso de la “Morena”). Lo esencial en cambio son las peleas (que son animadas de forma muy dinámica y vistosa) y toda la filosofía detrás de ellas. Es un shonen por naturaleza, pero uno bueno. Sus personajes pueden ser a veces un tanto exagerados y burdos, como el compañero masoquista de Satou, pero en general funcionan para la historia. Un aparte se merecen Ayame Shaga, la prima de Satou y también una “lobo”, y Ume Shiraume, compañera de clase del protagonista que constantemente le zampa unos golpes por que no soporta que “su” Hana Oshiroi esté pululando alrededor de Satou. Son dos personajes que ofrecen bastante, sobretodo la última que hasta tiene su propio juego de notorios soundtracks para ella sola.

Quizás el único episodio que no me convenció nada fue el clásico veraniego de piscina… Bueno, sirve para ahondar más en la relación de Satou con Yarisui, pero… esa… pelea. Uff. Sin embargo, fuera de ese tropiezo, la serie es tan divertida como para verla más de una vez (que es el motivo por el cual escribo esto ahora cuando no lo hice en el 2011 que fue estrenada).

Compartir:

Sigue leyendo

AnteriorSiguiente

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.