[Yoni]
Sea quien sea el que estuvo detrás del atentado contra Donald Trump en Pensilvania ayer sábado 13/07/2024 le ha hecho el mayor favor de su vida. Si los demócratas aún tenían esperanzas de ganar las elecciones presidenciales este año, estas ya están casi en 0. Podrán reemplazar al anciano Joe Biden con su actual vice-presidenta, la indo-estadounidense Kamala Harris. Podrán llamarle de todo a Trump, sacarle hasta lo que no hizo, enarbolar mil cucos, hacer caricaturas con esvásticas y trajes de criadas, tildar a los partidarios del ex-Presidente como catetos, terraplanistas, anti-vacunas, y todas las conspiranoias de las que el mundo no escasea, pero ¿qué le puede ganar a la imagen de un político sobre una tarima manchado con su propia sangre levantando el puño?
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No es la primera vez que un candidato presidencial estadounidense es abaleado en medio de la campaña. Estuvo George Wallace que sobrevivió pero quedó discapacitado en 1972, Robert Kennedy asesinado en 1968, su hermano Jhon F. Kennedy cuatro años antes que tampoco lo contó, y más atrás en 1912 Theodore Roosevelt, quien, con una bala incrustada en el pecho declinó interrumpir su agenda y dio el discurso que tenía planeado ante sus partidarios aún con su camisa manchada de su sangre: “No sé si ustedes saben que he sido herido, pero se necesita más que eso para matar a un alce”, dicen que dijo. El alce era la imagen del partido que había creado para postular después de perder la nominación republicana, el Partido Progresista. Ganó la elección y aún llegó a vivir unos años más con la bala todavía alojada.
Dos republicanos (Wallace y Roosevelt, que venía de esa cantera) y dos demócratas (los hermanos Kennedy)… Bueno, ahora tres republicanos y dos demócratas. Curiosamente, los republicanos sobreviviendo y los demócratas quedando fríos… y el republicano que no abandonó la carrera (Roosevelt) ganando al final. Por eso digo que Trump ya casi tiene la elección ganada. ¿Qué podría pasar que lo deje fuera? ¿Que traten de nuevo de asesinarlo y esta vez no fallen? Difícil ahora que ya está el Servicio Secreto sobreaviso de lo violenta que se ha puesta esta campaña electoral.
Ojo, que escriba que esté convencido de que Donald Trump volverá a la Casa Blanca no quiere decir que esté encantado. Ni espantado. Lo que tengo mas bien es una sensación de profunda incertidumbre. Trump es anti-progresista, Trump es populista, Trump es proteccionista, Trump es un tahúr… ¿Retirará a EEUU de la OTAN para que los europeos se enfrenten solitos a Putin? ¿Zelensky estará viviendo una pesadilla? ¿Trump doblará la apuesta de sanciones a los gobiernos de Cuba y Venezuela? ¿Ahondará la guerra comercial con China? ¿Y qué hará con el resto de Latinoamérica? Y la Crisis Global que no termina de caer pero que seguro cuando lo haga le explotará en la cara, como lo hizo el COVID.
Por lo pronto aún no hay versiones oficiales de la identidad del que atacó a Trump, abatido en el terreno por el Servicio Secreto. Sólo hay rumores de que antifa, de que comunista… No sorprendería que sí fuera simpatizante de esas ideologías, pero mientras no haya nada oficial siguen siendo eso, sólo rumores.
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Se acercan tiempos más interesantes.
Otrosí: He retomado las publicaciones de agenda de fin de semana en El Takana. En este enlace la pueden consultar. También he encontrado una cámara en vivo que transmite imágenes de la Plaza de Armas y con ella empezaré un recopilatorio de iniciativas semejantes en la localidad.
Actualización al 28/08/2024: En un párrafo de esta entrada ya daba por sentada la victoria de Donald Trump, incluso comparándolo con el caso de Theodore Roosevelt, un ex-Presidente que venía de las canteras republicanas y que en 1912 también buscaba regresar a la Casa Blanca. En esa mención me equivoqué al tomarlo como reelecto, pues resulta que aún toda la epicidad de su sobrevivencia a una bala no fue suficiente para tumbar con su Partido Progresista la hegemonía electoral bipartidista demócrata-republicana de los EEUU sólo llegando a dividir el voto republicano y así darle la victoria al demócrata Woodrow Wilson.
Luego también fue toda el agua que ha corrido en estas semanas.
Identificado el atacante como Thomas Mattew Crooks, un joven de 20 años que vivía cerca del lugar del atentado, llamó la atención que por un lado se hubiera inscrito como votante republicano, pero que por el otro también hubiera donado a una causa ligada a los demócratas. Simplemente las autoridades no logran ubicarlo en ninguna ideología, y por lo tanto tampoco apoyan la tesis de Trump y muchos de sus seguidores de que todo fue orquestado por sus rivales electorales. Obviamente tampoco que fuera un autoatentado, faltaba menos.
Con tantas dudas, lo único que sí es claro es que el trabajo del Servicio Secreto, la agencia encargada de la seguridad de los Presidentes y ex-Presidentes estadounidenses, fue un fallo tras fallo ese día y como era de esperar su Jefa, Kimberly Cheatle, primera mujer en tan alto cargo de responsabilidad, luego de tratar de explicar en el Congreso lo que pasó terminó dimitiendo.
Otra renuncia mucho más relevante fue la del octogenario Presidente Joe Biden a la candidatura demócrata, haciendo por fin caso a las voces dentro y fuera de su partido que le decían que su porfiadez le iba a dar la reelección a Trump. La posta la tomó su Vicepresidenta Kamala Harris y la verdad por lo menos hasta el momento no le está yendo mal.
¿Y Trump? Digamos que si Biden estaba claramente decrépito Trump (que cumplió 78 años el pasado 14 de junio) de ganar las elecciones de noviembre le quitaría el récord de ser la persona más vieja en asumir la Presidencia de EEUU… y algunos dicen que se la nota. Kamala Harris tiene 59 años.
Ajá, ahora ya no estoy seguro que Trump vaya a ganar la reelección, lo cual sigo sin saber si será bueno o malo.
La Yapa:
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