[Pata de Palo]
Los niños. Sí, ya sé que aún no tengo pero siempre he pensado cómo la haría cuando los tenga y un día me lleguen con “esas preguntas”. Desde las de ciencias naturales cotidianas: ¿Porqué el cielo es azul? ¿Cómo vuelan los pájaros? ¿Porqué no se sale el mar? ¿Porqué estoy calvo? (Ugggg, esa última es la que más temo. Tocomaderaporsiaca). Pero todo padre sabe que la física cuántica es chancay de a veinte cuando los enanos vienen con preguntas de sexo empezando por la clásica de clásicas: “¿Cómo se hacen los bebés?”
Caramba, se supone que a estas alturas del partido tendríamos el tema manejado, pero aún los padres más modernos recurren a las consabidas explicaciones ornitológicas y entomológicas, cuando no botánicas: pajaritos, abejas, cigueñas “Concorde” e infames coles y repollos “mutantes”. OMG! Yo sé que no tendría corazón para mentirles a mis hijos y lanzarles una sarta de mitologías rebuscadas sólo porque piense que no lo van a entender… como si yo mismo las entendiera… Y por eso leyendo el capítulo 2 de Rika, un manga en actual publicación en Japón (firmado por un tal Tomochika Miyano y serializada en la revista Young Animal… ¡vaya nombre!) me atrajo la forma tan desenfadada y abierta en que este padre se enfrenta a esta situación:
Páginas más adelante explica a su esposa (una mujer más dada a barajar las preguntas de sus hijos con fabulaciones) que “no les enseñe mentiras a sus hijos” pues “está bien si no entienden” ya que cuando salgan al mundo “y estudien y experimenten todo tipo de cosas… dirán Oh, así que a eso se referían… y al final lo entenderán”. ¡Grande pá! Cuando crezca quiero ser así.
Bueno, ya veremos si lo logro.
En cuanto al manga de marras, puedes ver el scanlation a través de este enlace. Una advertencia: es para adultos, así que no está de más una breve reseña: Sus protagonistas son una pareja de hermanos, los Nishizawa: Kazuya, estudiante de segundo año de secundaria, joven serio, buen estudiante y esforzado y valioso miembro del club de atletismo de la escuela, lo cual lo hace muy popular entre sus compañeros; y luego está su hermana menor Rika, que está en primero, una chica menos talentosa que su hermano, y que por ello se siente un poco inferior a él y acaso algo envidiosa. El contraste entre ambos hermanos sirve de fondo a una historia de descubrimiento de la propia sexualidad y de las dudas y cambios que sufren en este paso al mundo adulto, además de los problemas y peligros de que dos hermanos de distinto sexo compartan el mismo cuarto. Ajá, ya lo captaron: aunque hasta lo que he visto el tema del deseo incestuoso es tratado muy realistamente y de forma bastante discreta. Circulando entre el morbo culposo de Kazuya y cierta inocencia que se puede confundir con desenfado de Rika, los componentes ecchi no faltan pero tampoco atosigan. Está en algo. Ya veremos qué tal evoluciona, aunque su frecuencia de actualización es meeeeensual.
La Yapa: