¡Vaya fin de mes!
Junio acabó con grandes titulares: el jueves el Primer Ministro, Yehude Simon, y la Ministra del
Interior, Mercedes Cabanillas, se presentaron en el Congreso para ser interpelados por el «Baguazo». Esa debía de ser la noticia del día, y yo pensé que veríamos el típico «toma y dame» (con chupada de ojo incluida) de otorongos en disputa. No esperaba que el circo llegara por otro lado. Y aunque digan que la gente no se muere a propósito para darle al Gobierno una linda cortina de humo para distraer a la cazuela, bien que los grandes medios terminaron relegando lo político para centrarse en las muertes de Farrah Fawcett, Alicia Delgado y Michael Jackson.
Todavía el viernes, el sábado y el domingo estábamos consternados por esas muertes, sobretodo por la de la Princesa del Folklor y la del Rey del Pop; los medios, dándole lo que le gusta a la gente, para saciar nuestro morbo nos pusieron al tanto de los detalles disponibles acerca del asesinato de Alicia Delgado, como el semen que se halló en ella y que podría ser de la nueva relación de ésta
con uno de sus músicos, la desaparición de su chofer y guardaespaldas, los dimes y diretes entre la familia de la cantante y (¿su “íntima amiga”?, ¿su pareja?) Abencia Meza… Por su lado, Michael Jackson recibía homenajes y su trayectoria ocupaba buenos minutos al aire en cada programa de la televisión local, haciéndonos recordar aquellos años. Simon y Cabanillas, así, tenían un respiro hasta el martes.
Pero las noticias del fin de semana no acabaron allí. Este domingo en la mañana el diario Expreso publicó un nuevo artículo de Alan García Pérez donde trataba de lavarse las manos (él y su Gobierno) por las muertes en Amazonas, culpando de todo (y el paro de transportistas de este martes, y las huelgas del SUTEP, y Sicuani y Andahuaylas, etc., etc…) a una conspiración contra la democracia y la modernidad. Sí, el “Perro del Hortelano” atacando de nuevo. Si no fuera nuestro Presidente lo tomaría como un chiste. Y hablando de 
Presidentes, lo que tampoco fue un chiste ha sido el que el Presidente de Honduras, el prochavista Manuel Zelaya que dicho sea de paso pretende reelegirse como el Gorila de Caracas, fuera depuesto por el primer golpe de estado en Latinoamérica desde… no sé, pero ya serían años. Sí, desde el 2002, cuando se fracasó en derrocar a Hugo Chávez. Y claro, éste, saliendo en defensa de su aliado y con su sutileza de costumbre, insinuó que podría intervenir militarmente en ese país. El resto de los presidentes latinoamericanos, incluido nuestro bipolar mandatario, no fueron tan lejos, pero sí condenaron la asonada y se solidarizaron con Zelaya en su exilio en Costa Rica. Bueno, repúblicas bananeras, golpes bananeros.
El lunes (día de San Pedro, del Papa y de los Pescadores, y por tanto feriado) fue más o menos tranquilo. César o Pedro o César Pedro o Pedro César Mamanchura, el principal sospechoso de la muerte de Alicia Delgado seguía prófugo hasta las 2 de la tarde en que se dio la noticia de su captura en Tumbes cuando pensaba huir a Ecuador. En Honduras, en cambio, se hablaba de enfrentamientos entre partidarios y opositores del depuesto Zelaya.
El martes por fin llegaba la hora de la verdad para varias personas: para Yehude Simon, para Mercedes Cabanillas… y para Abencia Meza. El Congreso se puso a debatir si tomaba las ministeriales cabezas de Simon y Cabanillas, y Mamanchura aceptaba en Piura ser el asesino de Alicia Delgado por encargo de Abencia Meza. De otro lado, los trabajadores limeños sufrían las molestias del paro de los transportistas que protestan por el Nuevo Reglamento de Tránsito y 
sus penalidades más severas. Cerca de la una de la tarde, la Oposición en el Parlamento no pudo reunir los 61 votos necesarios para mandar a su casa a Simon y Cabanillas: les faltaron los 7 suspendidos y los que mariconamente se abstuvieron. Ah, y en Honduras sigue el zafarrancho, a pesar que la OEA ha dado un ultimátum de 72 horas a los golpistas para que restituyan a Zelaya. Y se hizo público el testamento de Michael Jackson en que no le da a su padre, que lo hizo trabajar desde los 6 años y le quitó su niñez, ni una canica.
Nadie puede decir que nuestros noticieros son aburridos.
La Yapa:
[…] Políticos, golpes y artistas muertos […]