[F-Review]
Es evidente que para Taylor Lautner es una necesidad imperiosa el empezar a dejar atrás su papel de Jacob Black, el hombre lobo bueno por el que buena parte de las chicas crepusculosas suspiran (siempre y cuando no están embobadas por cierto vampiro crudo vegetariano), puesto que en noviembre próximo se estrenará la primera parte de Amanecer, la adaptación del último libro de la saga de Crepúsculo y al año que viene la segunda. Muchas satisfacciones le habrá dado (no sólo económicas) ese rol, pero es una etapa y a menos que se mueva podría correr el riesgo de desaparecer completamente del firmamento como otras jóvenes estrellas antes que él (tal el caso de los que interpretaron a Luke Skywalker y la Princesa Leia en la Trilogía original de Star Wars, por ejemplo).
Así que alejándose de su papel de tercer vértice en el triángulo amoroso creado por la Sra. Myers, decidió ponerse a las órdenes del director Jhon Singleton (Los Chicos del Barrio, Shaft, entre otras) en un proyecto donde pudiera demostrar sus habilidades de artista marcial y su “capacidad actoral”. El resultado es Sin Escape (título origina: Abduction), una simple y honesta película de acción con persecuciones, balas, peleas, una chica rebuena (Lily Collins, que hizo de la hija del personaje de Sandra Bulock en The Blind Side) con ciertos toques de Bourne y los clichés inevitables.
Nathan Harper es en apariencia un chico común de preparatoria, importante miembro del equipo de lucha de su plantel, al que le gustan las fiestas y hacer alguna locura de vez en cuando, además de estar enamorado de su vecina y compañera de clases, Karen (aunque de un saludo y ciertas miraditas no pasen). Sin embargo, desde que se acuerda ha tenido la sensación de ser “un extraño en su propia vida”, a pesar de todo el cariño y respeto que tiene hacia sus padres, y que se exterioriza en sentimientos de rabia por los que va periódicamente donde una psiquiatra. Aparte de eso, todo bien.
Sin embargo esta tranquila vida se ve sacudida cuando descubre en una web de niños desparecidos su propia imagen y entonces empieza a preguntarse si a los que llama padres son en verdad sus padres, y si su vida no será una elaborada mentira. No tiene mucho tiempo de ahondar en la verdad con sus “padres” porque pronto debe huir para salvar su vida y la de su amiga Karen, al volverse blanco de unos asesinos entrenados y de la mismísima CIA que lo buscan vaya a saber por qué. Concluyendo que la respuesta a la pregunta de quién es él y la vía de su salvación son lo mismo, inicia una carrera en búsqueda de su pasado.
Como película de acción es cumplidora en el sentido de que no te hace bostezar, pero no notable. Como adelanté, ya desde el poster se olía un tufillo a la saga de Bourne (que tanto éxito le ha dado a Matt Damon) en el asunto de la búsqueda de su pasado perdido y de su propia identidad. Sin embargo en ese punto el drama del abandono/pérdida de sus padres no llega a ser “dramático” (ni lo necesita), pues el peso de la película está en la persecución en sí y los esfuerzos del personaje de Lautner para evadirlos y encontrar las pistas que lo lleven a encontrar la verdad de su origen. Pura acción física en que se luce la joven estrella con el trabajo que hizo en su cuerpo (y que ya exhibiera constantemente en la Saga Crepúsculo, al punto de ser una una de las más celebradas parodias de esa cosa llamada Vampires Suck). Definitivamente el papel lo hicieron a su medida. En cuanto a su expresividad… digamos que aún le falta camino que recorrer (bastante, qué rayos) para ganar un Óscar algún día. Por ello se agradece la inclusión de buenos y experimentados actores como Sigouney Waver, Alfred Molina o Jason Isaacs que le dan cierta solvencia a la historia. En conclusión, si no hay nada más interesante en cartelera puedes ir a verla.
El Trailer:
Video subido por xDp1026dX. También lo puedes ver acá.
La Yapa: La web oficial de la distribuidora en Latinoamérica acá.