[B-Review]
La humildad del milagro
Autodefinido como un «escritor vivencial», Crisóstomo Andrade Ochoa, Teniente Coronel retirado del Ejército Peruano, en el 2016 inició seriamente con la publicación de este libro una discreta carrera literaria que ya acumula unos once títulos, de los que por ahora sólo este ha llegado a mis manos.
¿Y de qué trató este primer intento, El Comandante Cris? Pues es lo que puso en el título, simplemente: anécdotas. Nada más que pequeñas historias de su vida sin una organización o secuencia definida más que la cronológica desde la primera, donde relata su ingreso en la División Aerotransportada del Ejército (los paracaidistas) para cumplir el sueño de su madre fallecida de que se volviera un oficial de alto rango, sus varios intentos de entrar a la Escuela Militar de Chorrillos y su éxito al tercer intento, su paso por esta ganando reputación como atleta de pista, alguna aventura en su servicio en zona de emergencia, unos viajes que hizo a Europa, su paso por África como Observador Militar de la ONU, una vacación que casi lo lleva al otro barrio, su experiencia trabajando como Ingeniero de Sistemas en su Arma… todas narradas como imagino las narraría en una reunión de amigos o en una cita, siempre él en el centro.
Su estilo ligero, hasta superficial a veces, no es del tipo que logre un análisis agudo de la realidad… y no lo intenta. En ese aspecto se le reconoce la humildad de propósito. Tampoco se espere que de su paso por el servicio en la Época del Terrorismo se detenga a narrar los entretelones y acciones cuestionables (si las hubo) en las que hubiera tomado parte o al menos enterado. Menos cosas de su vida familiar con sus ex-esposas e hijos, que apenas son mencionados en un par de sus 48 anécdotas.
48 anécdotas escogidas como picotazos, a ratos pareciera casi que al azar, pero que acaso por pudor vio necesario complementar al final con una cita de un escritor y un párrafo propio tratando de encontrar una moraleja a lo contado, aunque sólo sea para reconocer la preminencia de Dios en su vida.
Y al último la mención de una anécdota que hubiera sido la número 49, pero que terminó derivando en la redacción de un proyecto más elaborado, su novela María, acerca de una muchacha que debe de enfrentar el problema de un embarazo no deseado. Novela esta que podría ser en el futuro tema de otro B-Review.
En conclusión
El Comandate Cris es un libro no difícil de leer que se hace ameno, siempre suspendiendo la incredulidad por alguna que otra parte de las historias que parecen demasiado convenientes, y aceptando los agregados que a veces llegan a ser algo cursis o rancios al final de cada una. No me arrepiento de haberlo comprado.
Y, pues mucho más no se puede decir.
La Yapa: