A través del Universo en un diente de león.
Carl Sagan fue un “Pastor de la Ciencia”, un convencido que había que evangelizar a las masas con el conocimiento, poniendo a su alcance los últimos avances, entusiasmarla por las grandes posibilidades que significaban para la raza humana. Recordando el triste final de la mayor Biblioteca del Mundo Antiguo, la Biblioteca de Alejandría, lo explicó así: “Ciertamente, aquí estaban las semillas del mundo moderno. Pero, ¿por qué no echaron raíces y florecieron? ¿Por qué el Occidente dormitó durante 1000 años de oscuridad hasta que Colón, Copérnico y sus contemporáneos redescubrieron el trabajo hecho aquí? No tengo una respuesta simple, pero sé esto: No hay noticia en toda la historia de la biblioteca de que algún ilustre estudioso o científico haya desafiado seriamente algún supuesto político, económico o religioso de la sociedad en que vivió. Se cuestionó la permanencia de las estrellas, pero no la justicia de la esclavitud….La ciencia y el saber en general se reservaban a unos pocos privilegiados. La vasta población de esta ciudad no tenía la menor idea de los grandes descubrimientos hechos aquí. ¿Cómo podían saberlo? Los hallazgos no eran explicados o popularizados. El progreso conseguido aquí los beneficiaba poco. La ciencia no era parte de sus vidas. Los descubrimientos, por ejemplo en mecánica o la tecnología del vapor, se aplicaban principalmente al perfeccionamiento de armas, para fomentar la superstición, para entretener a los reyes… Los científicos jamás captaron el enorme potencial de las máquinas para liberar al pueblo de la tarea ardua y repetitiva. Los logros intelectuales tuvieron pocas aplicaciones prácticas. La ciencia nunca capturó la imaginación de la multitud. No hubo contrapeso al estancamiento, al pesimismo, a la más abyecta entrega al misticismo… Así, pues, cuando al final la chusma vino a incendiar el lugar, no hubo nadie capaz de detenerla”. Estas palabras están en el último capítulo de su serie Cosmos: A Personal Voyage.
Cosmos es una joya de la televisión de los 80’s. Con un lenguaje sencillo, como un entrañable
profesor, el Dr. Sagan nos lleva en 13 capítulos de 1 hora por un viaje a través de Galaxias, Agujeros Negros, Quasares, los recuerdos de la ciencia antigua que se perdieron en la Edad Media y se recuperaron en el Renacimiento, el Origen de la Vida y su Evolución, la Memoria, la Cuarta Dimensión, la Eternidad y el Infinito… en suma, por un viaje a través del Cosmos, exponiendo además los últimos avances de la exploración espacial de ese entonces, las sondas Voyager, en cuyo desarrollo él había participado.
Recordar cómo antes del Discovery Channel y demás canales de cable, fue esta serie la que conmovió a dos generaciones que la vieron en señal abierta, la sorpresa y la sensación de pequeñez ante un universo inconmensurable. Con un estilo ágil, efectos especiales y animaciones de gran calidad para la época, y una banda sonora de antología, a más de 20 años de su estreno queda esta serie como un testimonio de la época y de un visionario.
Los 13 capítulos acá, subtitulados al castellano, en versión actualizada a principios de esta década:
Videos subidos por KosmosLF. También los puedes ver aquí. La web oficial de Car Sagan acá, y para comprar el set de 7 DVDs originales aquí.
También tienes la opción de verla capítulo por capítulo:
La Yapa:
no está actualizada
Sí lo está, pero al 2000, con unas tomas al final de capítulo donde Sagan resume algunos avances realizados por la ciencia en la década pasada desde la primera emisión de Cosmos.
[…] Cosmos, el viaje personal de Carl Sagan […]
[…] Cosmos, el viaje personal de Carl Sagan […]